Para lograr la felicidad necesitamos sentirnos bien tanto físicamente como emocionalmente. Aparte de cuidar de nuestro cuerpo por fuera y por dentro, debemos poner mucha atención a nuestra salud bucodental. Una buena sonrisa es fundamental para una mejor calidad de vida. Tanto para evitar enfermedades de un mayor alcance, como para derrochar alegría y sentirse bien con los que nos rodean. Sonreír tiene muchos beneficios, tanto para nosotros mismos como para aquellos que se encuentran a nuestro alrededor. Como bien sabemos, no es lo mismo mostrar unos dientes sanos que reflejen una buena salud bucodental y bienestar, que unos dientes que reflejan una mala higiene bucal.
¿Cómo conseguir y mantener una buena sonrisa?

Para conseguir y mantener una buena y bonita sonrisa se trata de una higiene y una dieta adecuadas, acompañadas por controles periódicos con el odontólogo. Se recomienda programar citas al menos una vez cada seis meses con nuestro dentista, para que nos realicen una revisión dental completa y, si se da el caso, realizar una limpieza dental profesional. Gracias a estos procedimientos se puede acabar con el sarro acumulado y evitar, de esta manera, la aparición de patologías graves, como pueden ser la gingivitis o la periodontitis, aparte de conseguir unos dientes más blancos y una sonrisa más bonita. En este sentido el papel del higienista dental es muy importante, ya que es el profesional encargado de limpiar nuestra boca y de darnos las instrucciones adecuadas para que nosotros también lo hagamos en nuestra casa de manera correcta. Un buen cepillado es el pilar de la higiene bucal en el domicilio, pero además hay otros hábitos que debemos de realizar cada día, tales como, la limpieza interdental, la irrigación bucal, el uso de colutorios, todo de manera correcta y sin excederse.